El malvavisco o marshmellow (en inglés) es una de las golosinas que está de moda por ser suave, dulce, colorida y divertida. Estos esponjosos malvaviscos son un dulce delicioso que resulta divertido a la hora de comerlo ya que se lo puede comer de diferentes formas: asados, tostados, con chocolate, café o como parte de otras golosinas. Se pueden comprar por peso o envasados, pero en esta nota te enseñamos cómo hacerlo de forma casera.
Ingredientes
500 grs. de azúcar.
250 ml de agua.
15 g gelatina sin sabor.
2 cucharaditas de esencia de vainilla.
1 pizca de sal.
Azúcar en polvo para espolvorear.
Preparación
- Colocar en una olla el azúcar y cubrirla hasta la mitad con agua a temperatura ambiente.
- Llevar a fuego fuerte hasta que obtengas almíbar a punto de hilo fuerte (es cuando tomas un poco de almíbar entre la yema de dos dedos y al separarlos se forma un hilo que no se rompe).
- Mientras hacés el almíbar, en un bol batir la gelatina con la esencia de vainilla, la sal y el resto del agua.
- Cuando el almíbar esté listo, agregarlo sin dejar de batir, hasta que la preparación esté blanca. Espolvorea una fuente en polvo y poner la preparación en ésta.
- Empareja y espolvorea con azúcar en polvo. Deja que se enfríe a temperatura ambiente y corta en cubos o cuadros.
Si querés darle color a los malvaviscos durante el batido agregá algunas gotas de colorante para repostería, sólo unas gotas son suficientes.
¡A disfrutar!
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