Tiffany: el arte multicolor
La técnica Tiffany, una de las más clásicas de la vitrofusión, es la que se caracetirza por piezas multicolor, llenas de vidriecitos de toda formas y tamaños.
Los primeros pasos en la elaboración para la técnica Tiffany son exactamente igual que para el emplomado: preparación de diseños, plantilla a tamaño real, elección de vidrios y corte de los mismos. A partir de aquí es donde está la variación del proceso.
Una vez cortadas las piezas se pasan por la pulidora los cantos, para dejar estos lo más uniforme posible. Luego aplicaremos sobre ellos la cinta de cobre la cual asentaremos sobre el vidrio con los utensilios adecuados para esta tarea. Luego soldaremos las piezas aplicando la soldadura de estaño por todo el cobre quedando así unida totalmente las piezas.
Por último y después de una buena limpieza se aplicará una pátina para ennegrecer o envejecer, dependiendo del gusto, el estaño de la soldadura. Así tendremos terminada nuestra obra en técnica Tiffany.
Esta técnica está estrechamente ligada al diseño y confección de lámparas realizadas normalmente con vidrio opalescente.
SU CREADOR
En uno de sus viajes a Europa, Louis Comfort Tiffany quedó impresionado por el colorido de los vitrales y en su vuelta a América empezó a trabajar sobre vidrio. Creó su propia técnica de ensamblado que consistía y consiste en la unión de las piezas cortadas, por finas láminas de cobre pegadas al canto del vidrio y luego soldadas entre sí. Louis C. Tiffany empezó a manufacturar su propio vidrio llamado opalescente, iridiscente y su última creación fue vidrio Favrile, el cual rápidamente eclipsó sus anteriores realizaciones.
L.C. Tiffany fue un imnovador en su época, ganándose multitud de enemigos defensores de las «Bellas Artes», pues todas las creaciones de Tiffany eran contrarias a la tendencia conservadora de los vidrieros clásicos de la época. Unas de sus más renombradas obras son las lámparas Tiffany.
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